vol. 13 núm. 1 (1995)

La creación científica representa un caso particular de la cultura. La cultura es creación del hombre y el resultado de la complejidad de las operaciones de que él es capaz por el contacto con la naturaleza material y la lucha a la que se le obliga para mantenerse en la vida. Los animales no producen la propia existencia, solo la conservan con el uso de los instrumentos naturales de que su cuerpo está dotado y el cual les permite un conocimiento de la realidad para la búsqueda e identificación del alimento, para encontrar condiciones de abrigo y tomar actitudes defensivas que les aseguren en forma permanente las condiciones de vida.

La identificación de la enseñanza de la epidemiología como curso definido en la formación de profesionales de la salud datá de la decada de los cincuenta. Anterior a esta fecha, existieron las cátedras de higiene en las cuales se impartían los conocimientos de prevención de enfermedades y protección de la salud, siguiendo las orientaciones de las escuelas médicas europeas.

Ponemos hoy en circulación el número 1 del volumen 13 de la Revista de la  Facultad Nacional de Salud Pública. Invitamos a nuestros lectores a ser partícipes de nuestro desarrollo académico y contribuir a este espacio intelectual a través del envío de sus publicaciones sobre el tema de la Salud Pública.

Los unió su manera de entender y ejercer la medicina. Los unió la salud pública, tarea alrededor de la cual articularon buena parte de sus sueños, proyectos y realizaciones. Los unió la universidad, espacio vital y permanente de ambos, en donde fueron profesores, jefes de Departamento de Medicina Preventiva, líderes estudiantiles y profesorales.

La seguridad social es uno de los temas de mayor trascendencia hoy en el mundo debido a su relación con esferas sociales tan importantes como el desarrollo económico, la salud de la población, la calidad de vida y el futuro del ser humano expuesto permanentemente a múltiples riesgos dentro de un medio altamente contingente.

Hay una forma de experiencia vital-la experiencia del tiempo y el espacio- de uno mismo y de los demás, de las posibilidades y peligros de la vida que comparten hoy los hombres y las mujeres de todo el mundo. Llamaré a este conjunto de experiencias, la modernidad. Ser moderno es encontrarnos en un entorno que nos promete aventuras, poder, alegría, crecimiento, transformación de nosotros y del mundo y que al mismo tiempo amenaza con destruir todo lo que tenemos, todo lo que sabemos y todo lo que somos...