Este libro es un cuestionamiento al país, un llamado de atención a la salud pública y de la salud pública al país político y académico. Tiene un aire de poliatría. Es, más que nada, un intento de narrar el contexto sociopolítico de los 50 años de praxis de una academia siempre en constante contradicción, que ha dado a la sociedad buenos salubristas, hombres y mujeres atados por la historia y que tratan de darle un rumbo a ésta. Trata de incorporar nueva información, preservando el carácter original de la fundación de la Facultad, para reflejar el estado actual de un hacer público en salud en un país en conflicto y en busca de su nacionalidad. Proviene del pasado, y abarca a un mayor número de personas, con espíritu sumatorio. El tono pasa por varios ensayos de escritura. Trata de equilibrar la emoción del narrador individual, la emoción del narrador colectivo y la mesura del lector, al modo del mesoísmo: toma en cuenta los extremos, pero se sostiene en el medio.