vol. 10 núm. 27 (1983): mayo-agosto

La investigación se presenta, ya como un intento de aproximación "desde lo minucioso", que se parece, como-técnica, a la investigación de la señal mínima, a veces señal clave de complicados procesos; ya como un intento "binario" al considerar un mismo (¿análogo?, ¿ dependiente ?) concepto sobre dos frentes terminológicos de "palabras diversas, para agarrar su significado específico y su diseño global casi en un claroscuro.(...).

La teología sacramental actual ha repensado, desde categorías antropológicas y bíblico-teológicas nuevas, la tradición doctrinal de la Iglesia en este campo. Las nuevas categorías, que en general se corresponden mejor con las categorías más originales del cristianismo, han permitido mejorar la comprensión y la expresión de la dimensión sacramental de la existencia cristiana.

Se trata de esbozar en grandes líneas el estatuto correcto de la lectura de la Biblia en la perspectiva de una teología de la educación. Esto es indispensable por dos motivos: a. Porque se trata de un tema secundario respecto a otros bíblicamente más comprehensivos: salvación, alianza. b. por lo que significa la relación entre educación y fe, pedagogía y teología; por lo tanto' entre educación y Biblia.

En la enseñanza social de la Iglesia, uno de los aspectos que más ha evolucionado, y en donde la Iglesia ha marcado un paso de vanguardia, es el relativo a la asociación sindical. Superadas las tensiones del siglo XIX y principios del XX, la Iglesia entra a apoyar decididamente la asociación sindical.

Tal vez a más de uno extrañe el que se trate el tema del profetismo bíblico en un foro social y esto sucede porque en la mayoría de las veces tenemos de los profetas un concepto recortado y una visión unilateral. Quizás por cierta inercia cultural los seguimos considerando exclusivamente como anunciadores de Cristo y predicadores de una conversión meramente espiritualista. Si así pensamos, tenemos que modificar nuestra idea fruto de una información tradicional y poco profunda.