núm. 03 (1988): revista de estudiantes de economía oikos número 03

Como bien se ha señalado en numerosas oportunidades, América Latina atraviesa por procesos de cambio que habrán de marcar definitivamente el perfil con que ingresara al siglo XXI.   Entre otros aspectos centrales “urgidos de modernización”, se hallan cuestiones vinculadas al desarrollo de la descentralización, desconcentración, y la regionalización; nuevos modelos de articulación entre el aparato central, el descentralizado y las organizaciones regionales y municipales.  El tema de la descentralización política (territorial) es ciertamente un tema recurrente en la historia de América Latina, que hasta fecha reciente no logra abrirse paso debido, probablemente, al peso de lo que Claudio Véliz llamo “la tradición centralista” de América Latina (Véliz, 1984).  Sin embargo, parecen soplar nuevos y más poderosos vientos que como tal vez habría dicho el poeta Vicente Huidobro: “hincha la proa de la descentralización”.

El siguiente trabajo tiene por objeto estudiar el movimiento de las tasas de interés sobre el redescuento, función principal que caracterizó al Banco de la República en su primer periodo de funcionamiento, entre 1923 y 1931; esta función fue utilizada como herramienta, en unos casos para controlar el crédito y, en otros, para enfocar y fomentar recursos hacia determinadas actividades específicas, objetivo último que no siempre produjo buenos resultados. Cabe anotar que en este período de política de banco de la República fue prudente, siendo la restricción del crédito un factor importante para controlar el desaforado movimiento de moneda en circulación.  De esta manera se previno un posible proceso inflacionario que pusiera en peligro la estabilidad económica del país y de la entidad.  Dicha política prudente fue concebida con el fin de ponerle una ase firme a los negocios del país.  Esta táctica se hizo evidente en una disminución de los redescuentos del Banco. Este trabajo se inicia con un recuento histórico de la situación económica del país acaecida tiempo antes de la creación del Banco de la República; posteriormente estudiaremos las tasas de interés sobre el redescuento.   El periodo de estudio solo abarca hasta 1931, ya que hasta esa fecha el Banco de la República conservo la convertibilidad de sus billetes en oro.  Es bueno tener presente que el mundo de entonces vivía dentro del patrón oro y la función de un Banco de emisión era seguir las reglas de dicho patrón.   El material bibliográfico utilizado para el desarrollo de este trabajo presento dificultades, ya que fue imposible encontrar documentos correspondientes a cada año de periodo (1923-1931); es por eso que no se hace énfasis detallado de lo ocurrido en  cada año sino que, mas bien, nos remitimos a hacer una evaluación general del periodo, utilizando como referencia las situaciones vividas por el banco en los años para los cuales fue posible encontrar información.

El crecimiento acelerado de las ciudades colombianas, sobre todo a partir de la década de 1950, ha dado lugar a la renovación de los estudios sobre los problemas urbanos en Colombia.  Estos se identifican con el excesivo déficit habitacional y el crecimiento anárquico de las ciudades, consecuencia de haber dejado el desarrollo urbano al arbitrario de las leyes del mercado.  De un  lado, para 1986 se calculaba en las 16 principales ciudades colombianas un déficit de vivienda cercano al millón de soluciones y en 57% el porcentaje de la población urbana que habitaba en tugurios, asentamientos subnormales, barrios piratas o en inquilinatos.  Por otra parte los siguientes elementos sirven para comprender la magnitud del problema humano debido al crecimiento no planificado de las ciudades: en primer lugar, la mala distribución del espacio urbano, a causa de la monopolización de la tierra por parte de las minorías privilegiadas, quines sacan del mercado numerosos terrenos y edificaciones bien situadas en espera de lucrarse con el encarecimiento artificial del precio de la tierra; en segundo lugar, las condiciones de inseguridad con que han sido construidos los llamados asentamientos subnormales, las cuales se hacen mas evidentes en épocas de invierno.  Finalmente, el deterioro considerable del habitad urbano, producto de la desaparición del suelo agrícola de la periferia de las ciudades, la escasa proporción de áreas verdes y de recreación, la contaminación ambiental, y la degradación físico de los barrios y sectores de mayor centralidad.  

Durante buena parte de la historia de la humanidad, el hombre, además de preocuparse por conocer, también ha pretendido poder determinar el proceso mediante el cual conoce.  En este empeño, diferentes pensadores, en varias épocas, han definido varios cuerpos teóricos que buscan sobre todo establecer una metodología y dictar ciertas normas mediante las cuales se pueda enfrentar el trabajo científico; estos cuerpos teóricos han sido aceptados o rechazados en mayor o menor medida y en muchos casos han servido de base para nuevas construcciones teóricas que persiguen el mismo fin.  El intento de Milton Friedman por establecer una metodología para la ciencia económica en particular, podría inscribirse dentro del anterior contexto.  Sin embargo, es el principal empeño de este trabajo mostrar que tal intento es, en muchos casos, retardario en comparación con desarrollos anteriores, que con mayor lógica y coherencia logran aclarar problemas que “la metodología de la economia positiva” no plantea o no logra aclarar suficientemente.  Las ideas allí expresadas parecen ser más el afán del autor por validar como científicos ciertos resultados, que el producto de una reflexión epistemológica sobre el proceso de conocimiento.

El presente artículo pretende vincularse a las discusiones sobre la necesidad de formar un economista integral, mediante la presentación de algunos elementos que buscan mostrar su perfil en relación con uno de los aspectos que conforman la reforma institucional que se viene implementando en Colombia: el reciente proceso de Descentralización Administrativa.   En la primera sección se reflexiona acerca de los objetivos de la carrera de Economía y del campo de acción del egresado.  En la segunda sección se hace alusión a la actual coyuntura político-administrativa de la sociedad colombiana, en la búsqueda de nuevos elementos que demanden la acción del profesional de Economía, y la caracterización del medio social y político en el cual éste tendrá que desempeñarse. Finalmente, con base en los elementos tratados en las dos primeras secciones, se presenta la parte más importante de este trabajo que consiste en una propuesta para adaptar la actitud y aptitud del economista a las necesidades del país.