núm. 05-06 (1990): revista de estudiantes de economía oikos número 05-06

El 15 de octubre de 1990 el Comité Noruego adjudicó al presidente Mijail Gorbachov el Premio Nobel de la Paz. Esta noticia fue recibida con júbilo y aceptaron por la comunidad occidental, al tiempo que era conocida con indiferencia o indignación por la población soviética. ¿Cómo se explica tal desface entre el manifiesto regocijo de la gran prensa de Occidente y el resentido y angustiado rechazo de la opinión publica soviética sumida en un casi completo anonimato? Una pista  para responder esta pregunta tal vez podamos encontrarla en una interesante coincidencia: al tiempo que Gorbachov extendía una mano para recibir el Premio, empuñaba la otra para firmar el programa económico que le permite el paso a la economía de mercado, tan temido por los trabajadores soviéticos y tan cuestionado y criticado por las nuevas fuerzas políticas emergentes.   

Para la fecha de culminación de este ensayo todas sus apreciaciones eran validas, sin embargo, en la actualidad, el lector podrá  percatarse que tanto la reforma laboral como la financiera fueron aprobadas por el congreso de la Republica y que algunas medidas de política económica han sido modificadas o reemplazadas por otras. Pese a lo anterior, los lineamientos generales de la política de modernización y apertura implementada en el gobierno del presidente César Gaviria, no han sufrido variaciones sustanciales en su estructura; mas bien, los cambios están dirigidos a resolver situaciones de índole  coyuntural.

El crecimiento del sector eléctrico ha producido un efecto dinámico y orientador en el desarrollo económico y social del país; el análisis de este sector demuestra que existen problemas técnicos en la construcción, generación y operación del sistema en general, por lo cual reconocemos la importancia y necesidad de estudios que apunten a resolver tales dificultades. Considerando la trascendencia de dicho sector,  pretendemos con este estudio hacer un aporte a las investigaciones sobre demanda de energía eléctrica adelantadas en el país.

Como estudiantes de una ciencia social, en este caso la economía, circunscritos a un contexto específico de relaciones sociales, económicas y políticas supeditadas y subordinadas por fuerzas muy ajenas a nuestros propios pareceres y posibilidades, nos inquieta el indagar, dentro de los criterios hasta ahora asimilados en el proceso de formación, sobre el devenir teórico de nuestra disciplina, sobre su desarrollo metodológico y, lo mas importante, sobre el compromiso social y político que los investigadores y científicos sociales deben asumir en su entorno histórico y socio-cultural.