La idea es comunicar y hacer comunicable aquello que deseamos expresar. Así como Lutero utilizó la tecnología de su época, la imprenta, hoy en día contamos con espacios como las universidades, que, de una manera u otra, son escenarios clave para el desarrollo del pensamiento humano. A menudo nos sentimos limitados por las condiciones materiales que nos rodean, pero más allá de las aulas, los semilleros y las jornadas académicas, tenemos un potencial infinito. Como estudiantes, debemos aprovechar al máximo la oportunidad de hablar sin miedo sobre las diferentes culturas y disciplinas. Participar en una revista académica significa compartir conocimientos para generar nuevas ideas y aprendizajes. Por ello, nuestro papel es fundamental. Nosotros somos el motor de la interculturalidad en las academias, y es importante que sigamos utilizando y potenciando estas herramientas de comunicación, ya que espacios como estos nos permiten contribuir al desarrollo colectivo.