vol. 20 núm. 37 (2024): enero - junio

El artículo expone el carácter dramático de la actual crisis ambiental, cuyos previsibles efectos serán devastadores para la vida en el planeta si no se implementan las medidas necesarias para transformar este escenario sombrío. A partir de dicho contexto, se presentan algunas propuestas que han surgido en los últimos años para disminuir el impacto de la crisis. En primer lugar, se abordan aquellas que han surgido dentro de la propia institucionalidad de la llamada civilización del capital. Luego, reconociendo las falencias de dichas respuestas, se describen algunas alternativas que se han planteado tanto en el ámbito de las transformaciones estructurales como desde diversas corrientes teóricas y movimientos que buscan contener, aplacar o revertir los efectos deletéreos de la acción humana sobre la Tierra. Por último, se plantean algunas reflexiones sobre la viabilidad efectiva de tales propuestas.

En la actualidad existe una gran preocupación por el futuro. Nos interesa el legado que dejamos para las futuras generaciones, tanto en el orden de lo cultural como de los recursos naturales. Este interés hace que nos preocupemos por situaciones climáticas a nivel mundial y que nos preguntemos por el futuro del trabajo y de la formación humana en épocas de la inteligencia artificial. Nuestro interés por el futuro no es simplemente el interés curioso de la adivinación, sino que nos motiva un compromiso por lo que somos como seres humanos, por nuestra dignidad y por las condiciones que estamos legando para que nuestros herederos sean capaces de hacer en el futuro lo mismo que nosotros, e incluso mejor.

La investigación se planteó como objetivo general analizar cómo es posible superar la indiferencia social a partir de algunos elementos constitutivos de la ética de la compasión de Mèlich. Para tal fin, se rastreó el desarrollo de la apatía desde los estoicos, principalmente, hasta desembocar en el concepto actual de indiferencia y dar así una respuesta respecto a la manera de superar esta indiferencia en la sociedad contemporánea. Se considero necesario aclarar los conceptos de apatía y de indiferencia, puesto que en algunos contextos se toman como semejantes, e incluso se consideran sinónimos, a pesar de que, en su esencia, si se desea denominar de alguna manera, son completamente diferentes uno del otro. El tipo de investigación fue de enfoque cualitativo, inmerso dentro del método del arco hermenéutico propuesto por Ricoeur. La técnica de recolección de datos fue la búsqueda de bibliografía a partir de repositorios de diferentes universidades, bases de datos y otros buscadores académicos, bajo términos de referencia que principalmente encajaban en apatía e indiferencia social como categorías clave. El  resultado obtenido a partir de esta investigación indica que sí es posible superar la indiferencia social, para lo cual se requiere una ética que se piense desde el aquí y el ahora, que no busque principios eternos y universalizables.

En el presente artículo resalto la necesidad de reconocer el exilio como una grave y autónoma violación de los derechos humanos que no puede ser obviada en los contextos transicionales. Con ese objetivo, recupero la obra de Mario Benedetti Primavera con una esquina rota y, con base en ella, describo las diferentes dimensiones de la vida que se ven afectadas por el exilio. Algunas de esas dimensiones relativas al daño que provoca el exilio suelen opacarse con el discurso jurídico. De ahí la importancia de propiciar la reflexión a partir de la literatura, para poder ver aquello que el discurso y la teoría jurídica no permiten apreciar. Asimismo, aludo a los tópicos cruzados entre la narrativa y la poesía que justifican el lugar que debe ocupar el exilio en la transición, con lapretensión última de intentar apreciar mejor el fenómeno.